La Universidad Nacional de La Plata llevó adelante un reconocimiento especial para sus mejores egresados del ciclo lectivo 2024, tanto de carreras de pregrado como de grado. Más de 150 jóvenes recibieron sus diplomas en un acto que combinó emoción, celebración y una firme defensa del rol de la educación pública.
La ceremonia se desarrolló en el histórico patio Julieta Lanteri del edificio de Presidencia y estuvo encabezada por el presidente de la UNLP, Martín López Armengol, junto al secretario Académico, Aníbal Viguera. Ambos remarcaron la importancia del compromiso, el acompañamiento familiar y el valor social del sistema universitario argentino.
Un reconocimiento al esfuerzo personal y colectivo
En la apertura, Viguera destacó que cada logro académico tiene una base de “esfuerzo y compromiso personal”, pero subrayó que se trata también de un mérito colectivo, donde familiares y seres queridos cumplen un rol fundamental. Su mensaje puso en relieve la dimensión humana del camino universitario y la trascendencia social de cada nuevo profesional formado en la UNLP.
Por su parte, López Armengol enmarcó la celebración en un momento simbólico: los 42 años del retorno a la democracia. Señaló que la Universidad Pública tiene el deber de formar no solo en lo académico sino también en valores, pensamiento crítico y derechos humanos, pilares que definió como parte esencial de la identidad institucional.
El valor social de la universidad pública y el llamado a seguir vinculados
El presidente de la UNLP hizo hincapié en la necesidad de que la universidad siga atenta a los cambios de época, sosteniendo su prestigio en investigación, extensión y presencia territorial. Reivindicó la confianza social en la educación pública y destacó el impacto que los nuevos graduados tendrán en el desarrollo del país.
Finalmente, López Armengol invitó a los jóvenes distinguidos a mantener su vínculo con la UNLP, a la que definió como su casa de formación y como un espacio donde podrán seguir aportando al crecimiento colectivo. Aseguró que cada egresado constituye un “capital clave” para sostener el rendimiento y la calidad académica de la institución.
El acto cerró entre aplausos, emoción y orgullo, en una jornada que reafirmó la importancia de la universidad pública y el valor de quienes la hacen grande día a día.
