Un equipo paleontológico argentino, con participación de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), descubrió en la Precordillera riojana los restos casi completos de un dinosaurio de cuello largo que vivió hace aproximadamente 230 millones de años, durante el Triásico Superior.
El fósil pertenece a la especie Huayracursor jaguensis, un saurópodo primitivo —linaje que antecede a gigantes como Argentinosaurus y Patagotitan— y fue hallado en la Quebrada de Santo Domingo, a más de 3.000 metros de altura.

La participación de la UNLP estuvo liderada por la investigadora Julia B. Desojo, del Museo de La Plata y CONICET, quien forma parte del grupo “Archosaur Research Group”. Ella apoyó el proyecto desde sus comienzos, incluso aportando recursos para el desarrollo de la investigación.
El nombre Huayracursor significa “corredor del viento”, en alusión a las condiciones climáticas extremas del sitio del hallazgo. El término jaguensis se refiere al nombre del cercano localidad de Jagüe, en La Rioja.

Este hallazgo fue publicado en la prestigiosa revista Nature y representa la incorporación de una región geológica poco explorada hasta ahora en el país.