Este lunes, las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron con emoción y esperanza la restitución del nieto número 140, una noticia que vuelve a marcar un hito en la lucha por la memoria, la verdad y la justicia.
Bajo el lema «La identidad siempre florece», la organización convocó a una conferencia de prensa para este lunes 7 de julio a las 14:00, en el Auditorio de la Casa por la Identidad, ubicado en el Espacio Memoria (ex ESMA), en Avenida del Libertador 8151, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
A 48 años del inicio de su incansable trabajo, las Abuelas siguen logrando que más personas recuperen su identidad tras haber sido apropiadas durante la última dictadura cívico-militar. Según estimaciones de la entidad, aún quedan cerca de 300 hombres y mujeres que desconocen su verdadero origen, muchos de los cuales nacieron en cautiverio o fueron arrancados de sus familias cuando eran bebés.
Vínculo con La Plata y la historia reciente
El anuncio se produce apenas unos meses después de la restitución de la nieta 139, quien fue identificada el pasado 21 de enero. En ese caso, se trató de la hija de Noemí Beatriz Macedo y Daniel Alfredo Inama, una pareja secuestrada en noviembre de 1977. El caso tuvo una conexión directa con La Plata: Noemí fue secuestrada en esta ciudad, mientras que Daniel fue detenido en Buenos Aires. Ambos fueron vistos por sobrevivientes en el centro clandestino Club Atlético y aún permanecen desaparecidos.
Noemí y Daniel militaban en el Partido Comunista Marxista Leninista, y su hija nació entre enero y febrero de 1978, en algún centro clandestino, como tantos otros hijos e hijas de desaparecidos. Su caso reflejó una vez más la magnitud del plan sistemático de apropiación de bebés implementado por la dictadura, y el rol fundamental de las Abuelas en revertir ese crimen histórico.
La lucha que no se detiene
Con cada restitución, las Abuelas insisten en su mensaje: la identidad es un derecho humano y el tiempo, aunque doloroso, no borra la posibilidad del encuentro. El anuncio del nieto 140 representa una nueva victoria colectiva en una historia cargada de ausencias, pero también de resistencia.
Desde la organización reiteran el llamado a todas las personas que tengan dudas sobre su origen o que conozcan a alguien que podría ser hijo o hija de desaparecidos, a que se acerquen. Porque mientras la memoria se sostenga, la verdad siempre puede florecer.
