Las condiciones meteorológicas que se prevén para el viernes a las 18.00 horas en la ciudad de Stuttgart son buenas. Si hay lluvia será de tarjetas o de goles y en las apuestas de cara al encuentro entre Alemania y la Furia Roja ganan los alemanes. Normal. Son los anfitriones y a todos les gustar recordar lo que decía el ex futbolista ingles Gary Lineker: el fútbol es un deporte que inventaron los ingleses, juegan 11 contra 11 y siempre gana Alemania.
Puede ser, pero los alemanes no están nada relajados. Devoran como calmantes estadísticas, análisis de juego, perfiles de jugadores y artículos sobre el prodigio del regate Lamine Yamal (16 años), del F. C. Barcelona, y el súper velocista del Athletic de Bilbao Nico Williams (21 años), con su velocidad punta de hasta 35,6 km/h. Los dos jóvenes patean todos los estándares, destacan los comentaristas, entre ellos el legendario Rudi Völler: «España tiene tradicionalmente buenos futbolistas y actualmente juega al máximo nivel. Ahora, además de su estilo clásico, también tienen dos extremos increíblemente rápidos. Eso les hace aún más peligrosos».
El también ex futbolistaLothar Matthäus está de acuerdo, pero cree que el poderío mostrado por España ante Georgia no debe impresionar a sus pares. «Con todos mis respetos a los georgianos, que nos inspiraron, no se puede comparar su partido de octavos de final con el de Alemania contra Dinamarca». Matthäus apuesta por una tanda de penaltis y, como patriota, aventura que Alemania pasará.
La última victoria de Alemania en un partido oficial contra España fue hace 36 años, en la Eurocopa de 1988, y su última victoria en un partido amistoso fue en 2014. No es mucho para animarse, por no hablar de la derrota por 6-0 en noviembre de 2020, cuando la selección española humilló descaradamente a los alemanes en la Nations League durante la pandemia de coronavirus. Pero la ilusión y la esperanza es lo último que se pierde y los alemanes, por confiar, confían hasta en el el factor Toni Kroos, el jugador que, hasta este domingo, llevaba 10 años al servicio del Real Madrid, dirigiendo el centro del campo.
«España es un equipo que siempre quiere el balón. Todos sus tipos de jugadores están orientados a querer hacerlo todo con el balón. Nosotros somos un equipo parecido en cuanto a tipo de jugadores. Todo dependerá de quién sea capaz de imponer su dominio al otro equipo», resume Christoph Kramer, comentarista de la televisión ZDF para enredarse luego en la táctica de una defensa a cuatro en vez de a cinco y sobre como lograr incursiones efectivas en los espacios intermedios.
Alemania tuvo algunos problemas para combinar por el centro contra Suiza y Dinamarca, porque los espacios son bastante estrechos debido al defensa extra y siempre hay que jugar verticalmente a través de ellos. Esto dificulta la sincronización de los pases. Más simple es concluir que que la selección tendrá que salir el viernes al terreno de juego segura y preparada para sufrir ante un rival tan fuerte. Porque si los jugadores alemanes consiguen sobreponerse, actuar de forma compacta, aguantar el tipo y evolucionar en línea con su objetivo, es posible que los españoles pierdan su tarjeta de baile en la Eurocopa.
Yo me lo juego con Nico y Yamal a piedra, papel o tijera.
