El dirigente peronista Juan José Mussi falleció este lunes a los 84 años luego de permanecer internado por complicaciones pulmonares en el hospital El Cruce de Florencio Varela. Médico de formación y militante de larga trayectoria, Mussi se convirtió con el tiempo en una de las figuras más influyentes de la provincia de Buenos Aires.
Su vínculo con Berazategui marcó su carrera política. Llegó a la intendencia por primera vez con la vuelta de la democracia a fines de 1987 y, con interrupciones en las que ocupó cargos provinciales y nacionales, volvió a conducir el distrito en varias oportunidades, consolidando un liderazgo que se extendió por más de dos décadas. También cumplió funciones como ministro de Salud bonaerense, secretario de Ambiente de la Nación y legislador provincial, además de desempeñar roles técnicos y políticos dentro del espacio peronista.
La noticia de su muerte generó una rápida reacción en el arco político. Dirigentes de distintos sectores expresaron su pesar, destacando su trabajo territorial y su aporte a la gestión pública. Cristina Fernández de Kirchner recordó su trayectoria y envió un mensaje a su familia, especialmente a su hijo Patricio Mussi, quien en varias oportunidades también se desempeño como intendente de Berazategui. Desde la provincia, tanto Axel Kicillof como el Partido Justicialista de la provincia lo despidió resaltando su compromiso con la militancia y su rol clave en el desarrollo del distrito.
La figura de Mussi deja una marca profunda en Berazategui, donde su presencia moldeó gran parte del desarrollo institucional del municipio. Con su partida, se cierra una etapa que atravesó generaciones y que deja abierta la pregunta sobre cómo continuará el proyecto político que construyó durante tantos años. Mientras la comunidad lo despide, su nombre queda ligado a la historia reciente del peronismo bonaerense y a la transformación de uno de los distritos más poblados del sur del conurbano.



