Las federaciones nacionales que representan a los trabajadores universitarios —CONADU y ADULP— confirmaron una nueva jornada de paro hoy, con adhesión de los nodocentes, y otra para mañana, convocada para los docentes.
El origen del conflicto es la ley de financiamiento universitario ya aprobada por el Congreso, pero que aún no está aplicada por el Ejecutivo, generando el rechazo del sector.
Durante la vigencia de la medida parcial, los colegios dependientes de la UNLP permanecieron cerrados y en algunas facultades el acatamiento fue dispar.
Qué establece la Ley de Financiamiento Universitario
El proyecto aprobado por el Congreso contempla la reapertura de paritarias para docentes y nodocentes —congeladas desde octubre del año pasado—, la actualización de los fondos destinados a gastos de funcionamiento, becas y desarrollo científico, y la creación de un fondo de $10.000 millones (ajustable por inflación) para promover el ingreso a carreras estratégicas.
Según estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el impacto fiscal de la medida para este año alcanzaría los $1,96 billones, equivalentes al 0,23% del PBI.
Durante la misma sesión, el Senado también dejó sin efecto el veto presidencial a la Ley de Emergencia en Salud Pediátrica, una norma impulsada por trabajadores del Hospital Garrahan que reclama la recomposición salarial del personal de salud y recursos para el sistema de residencias médicas, que también se promulgó esta mañana, pero se postergó su aplicación hasta tanto el Congreso determine sus fuentes de financiamiento. La OPC calculó el costo anual de esa medida en $133.433 millones.