El acusado se ha convertido en el centro de un fenómeno digital, donde miles de usuarios debaten si sus acciones son un crimen o pueden considerarse como una protesta contra las corporaciones y el sistema sanitario
El acusado se ha convertido en el centro de un fenómeno digital, donde miles de usuarios debaten si sus acciones son un crimen o pueden considerarse como una protesta contra las corporaciones y el sistema sanitario