Un grupo de paramédicos y trabajadores de la salud llevó a cabo una protesta hoy frente a la Municipalidad para exigir justicia por el asesinato de su compañero, el enfermero Jonatan Calderón. Las ambulancias llegaron con las sirenas encendidas, reclamando mayor seguridad para todos los trabajadores de la salud, quienes están siendo víctimas frecuentes de la delincuencia en la ciudad.
«Tomamos la decisión de hacer este sirenazo para hablar con alguien del municipio y buscar una solución a la falta de seguridad en la ciudad», expresó uno de los compañeros de Calderón. Agregó que la situación se había vuelto insostenible, mencionando que las denuncias por robos y ataques ya no se hacen, pues no hay respuestas satisfactorias. “Nosotros tenemos que salir todos los días, sin saber qué va a pasar”, lamentó.
A lo largo de la protesta, varios paramédicos compartieron su descontento, señalando que la inseguridad ha aumentado en los últimos meses, afectando su trabajo diario. “Nos sacan todo en un segundo. Hace 42 años que trabajo y nunca imaginé este desastre”, expresó uno de los trabajadores.
La protesta, además de pedir justicia por el asesinato de Calderón, exige medidas de seguridad inmediatas para evitar que más trabajadores del sector sigan siendo víctimas de ataques violentos. El caso de Calderón, quien fue asesinado mientras realizaba su labor, es solo un ejemplo más de la violencia que enfrenta el sector de la salud.
