La decisión de nombrar a un nuevo embajador en Buenos Aires vino aparejada de un comunicado sellado por ambas cancillerías, pero sin las disculpas exigidas por el presidente argentino
La decisión de nombrar a un nuevo embajador en Buenos Aires vino aparejada de un comunicado sellado por ambas cancillerías, pero sin las disculpas exigidas por el presidente argentino