La noche del martes trajo una nueva prueba de líder en Gran Hermano, donde Juan Pablo De Vigili se consagró como el nuevo líder y tomó decisiones estratégicas que pusieron a Sandra Priore, la participante de La Plata, en el centro de las miradas.
La fulminación de Juan Pablo
Siguiendo las reglas de la semana, Juan Pablo debía elegir a dos compañeros para enviar directamente a placa y asignar ventajas y desventajas en la votación. Sus decisiones fueron contundentes:
- Fulminó a Sandra Priore, justificando que busca entender cómo responde el público ante su presencia en la casa y señalando su reciente paso por la placa, de la cual fue salvada por los televidentes.
- También fulminó al vendedor ambulante Brian Alberto, argumentando que quiere evaluar el impacto de su nominación en el juego y consolidar su posición frente al estilo de juego de su compañero.
Por otro lado, duplicó los votos de Chiara, con quien mantiene una buena relación, y restó votos a Lourdes, una jugadora con la que ha tenido varios conflictos.
Cambios en la votación del público
Esta semana, la votación será positiva, lo que significa que los televidentes deberán elegir quién desean que permanezca en la casa. Por ahora, los nominados directos son Sandra y Brian, pero este miércoles se sumarán nuevos nombres tras las nominaciones de los participantes.
El jueves, Juan Pablo tendrá un rol crucial al salvar a un compañero de la placa y agregar a otro, definiendo así el listado final de nominados.
Sandra Priore: en manos del público
Sandra Priore, que ya cuenta con una base de seguidores que la salvó en la gala pasada, vuelve a estar en riesgo. En la eliminación anterior, Sandra superó a Luca Figurelli, quien obtuvo el 53,8% de los votos para abandonar la casa.
El público tendrá hasta el domingo para decidir quién sigue en competencia, en una semana clave para el juego de la platense.