En medio de las intensas lluvias que afectaron a Villa Castells, una sorprendente visitante se dejó ver en las calles del barrio: una tortuga de arroyo. El reptil fue avistado por vecinos en la esquina de 6 y 496, quienes alertaron sobre su presencia y pidieron ayuda para que regrese a su hábitat natural.
Se presume que la tortuga pudo haber sido arrastrada por las crecidas de los arroyos producto de las lluvias. Los especialistas advierten que estos animales son capaces de morder y solicitan que se les ayude a retornar a las zanjas o espacios con agua más cercanos.
El hecho causó sorpresa entre los residentes, algunos de los cuales señalan que es posible que la tortuga tenga dueño. Otros, en cambio, sugieren que podría haber llegado al lugar debido a las inundaciones.
Los conocedores de los hábitos de estas tortugas explican que son animales que habitan en arroyos y lagunas, y que las inundaciones pueden llevarlas a alejarse de sus áreas habituales. En un grupo de WhatsApp de vecinos, se recordó también la presencia de lagartos overos en la zona en días recientes.
Ante esta situación, se hace un llamado a la precaución y se insta a los residentes a ayudar a las tortugas a regresar a su entorno natural. El barrio de Villa Castells ha experimentado varias inundaciones durante el temporal, con esquinas anegadas como las de 10 y 499, y 9 y 500, que son puntos conocidos por su susceptibilidad a las crecidas.