AM 3.30 horas, tres micros de sesenta y cuatro asientos cada uno, repleto de pibes, arriban a La Plata desde Necochea, pero parecen de otro mundo por sus caras. La alegría de una etapa de la vida en la que toda la cuestión pasa por aprender, y en eso ya tenían el primer premio: dieta en comidas, puntualidad en los horarios, corrección con otros chicos de clubes rivales. Son de la Asociación Deportiva Beto Avalos, la entidad en la que los hijos de un ex ídolo del fútbol dirigen la formación deportiva y humana. Al volver, el pasado 20/12, un periodista de VIVE LA PLATA fue tomando nota.
Jugaron el torneo denominado Sur Cup Internacional que empezó el 12/12 con cinco escenarios: canchas de once del Club Ministerio de Obras Públicas de Quequén, Club Del Valle, Club Villa Díaz Vélez, Mataderos y Defensores de Puerto Quequén.
Al igual que en un Mundial, tuvo ceremonia inaugural en el Parque Miguel Lillo.
Necochea tiene todo: mar, río, puerto, campo, ciudad… Y un evento que para las infancias es lo más bello que hay.
Marcelo Avalos, el preparadot físico y director técnico, bajó del micro y fue contestando de a poco, cansado pero feliz.
—¿Cuántos chicos llevaron?
—Uf, ¡150 nenes! Presentamos doce equipos, representando a siete categorías; salvo la 2009, la 2010 y la 2015 que tuvieron un solo combinado, en las restantes jugamos con Avalos Granate y con Avalos Blanco. Lo mejor fue compartir y el comportamiento, la responsabilidad y un montón de cosas que hacen al crecimiento para esos pibes.
Fue la quinta edición, y los “granates” de La Plata fueron con los niños de las categorías 2009 a la 2016.
Después de una primera etapa los equipos quedaron redistribuidos en distintos grupos, según el mérito deportivo, asegurando así la paridad en las definiciones. Entonces, hubo cuatro copas oficiales: Copa Oro, Copa Plata, Copa Puerto Quequén y Copa Oliver.
Vinieron de distintos puntos de la Provincia y del país, de Chile y de Brasil.
En la 2013 los “garotos” sorprendieron con un gol en solo 2 minutos, pero los del Beto igualaron y llevaron la semifinal a los penales y pasaron. “Después pudimos ser bicampeones, porque ese grupo vino también el año pasado a Necochea y se llevó otra copa”, dijo «Chiqui» Avalos.
Desde un hotel familiar céntrico, con una atención de primerísima calidad, un mundo de chicos vestidos prolijamente y con el bolso salía temprano para alguna de las canchas. En una logística que tuvo el reparto de veintidós profesores. Una vida de deportistas y en una ciudad históricamente futbolera (empezó a hacer sus pretemporadas Estudiantes de La Plata en los años ’50).
Si de historia hablamos, Sergio “Checho” Batista, campeón del mundo en el ’86, acompañó a un nieto que juega en Villa del Parque, y en un reportaje contó con alegría cómo aquel Argentinos Juniors, que daba cátedra de fútbol, hizo su pretemporada en estas playas antes de ganar la Libertadores del ’85.
Con el profe Avalos, ex goleador de Temperley en aquellos años 80 d nuestro fútbol, pudimos conversar apenas volvió a La Plata. Resaltó también los resultados favorables, ante equipos fuertes y débiles. Cuatro copas de oro, con dos de plata, un segundo puesto de oro y un segundo puesto de plata.
De oro fueron la 12, la 13, la 14 y la 15, mientras que a la 16 le tocó perder la final por penales.
CURUZÚ CUATIÁ EN SANTA TERESITA
Para setenta y seis pibes, desde prenovena hasta quinta, todos del Centro de Fomento Curuzú Cuatiá, más un grupo de infantiles de la Asociación Deportiva Arturo Segui (ADAS), acompañados por diez adultos, fue un premio al esfuerzo y una verdadera fiesta para despedir el año. Gracias a los padres y dirigentes pudo darse el lado social de los que practican fútbol y necesitan de momentos como éste.