El vicepresidente Académico de la Universidad Nacional de La Plata, Fernando Tauber, encabezó este lunes la inauguración de la obra de restauración, puesta en valor y refuncionalización del INIFTA, uno de los institutos científicos más emblemáticos de la ciudad. El edificio está ubicado en el Polo Científico-Tecnológico del boulevard 120 y constituye una referencia central para la investigación en fisicoquímica a nivel nacional.
Del acto participaron el decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Mauricio Erben; el director del instituto, Félix Requejo; autoridades universitarias, representantes del CONICET, investigadores, técnicos y personal de apoyo que desarrollan tareas en los distintos laboratorios.
El INIFTA, construido entre fines de la década del 60 y comienzos de los 70, cuenta con una superficie total de 5.373 metros cuadrados y durante más de cinco décadas sostuvo su funcionamiento con intervenciones parciales. El deterioro de la infraestructura y la obsolescencia tecnológica habían convertido a la obra en una prioridad estratégica para la UNLP.
Durante el recorrido por el edificio y luego en el Salón Auditorio, Tauber destacó el valor simbólico y político de la obra. Señaló que la decisión de avanzar con la remodelación se tomó aun cuando el financiamiento nacional se interrumpió, y remarcó que la Universidad decidió continuar con recursos propios pese a haber recibido apenas una fracción del presupuesto originalmente comprometido. Subrayó que se trató de la inversión más importante realizada por la UNLP con fondos propios en los últimos 30 años.
En ese marco, el vicepresidente sostuvo que el futuro del país está ligado a la ciencia y al conocimiento soberano, y afirmó que el INIFTA es una de las “naves insignia” del desarrollo científico de la Universidad y de la región. También remarcó la necesidad de defender la producción de conocimiento como herramienta central para el desarrollo y la inclusión.
Por su parte, el decano Mauricio Erben valoró el esfuerzo institucional y aseguró que la comunidad académica tiene ahora la responsabilidad de demostrar que invertir en ciencia pública vale la pena. En la misma línea, Félix Requejo destacó que la finalización de la obra fue posible gracias a una decisión política sostenida de la UNLP, aun en un contexto adverso para el sistema científico nacional.
Desde el CCT-CONICET La Plata, Gonzalo Veiga resaltó que la recuperación del edificio permitió no solo poner en valor la infraestructura, sino también preservar y potenciar la capacidad científica del instituto, en un escenario de dificultades presupuestarias.
La obra incluyó la recuperación integral de fachadas y cubiertas, el recambio total de instalaciones eléctricas, sanitarias y de datos, la modernización de laboratorios, oficinas y espacios comunes, la renovación de núcleos sanitarios y la incorporación de nuevos sistemas de seguridad y detección de incendios. Además, se redefinió la organización interna del edificio para adaptarla a las dinámicas actuales de investigación, priorizando la eficiencia energética, la seguridad y la sustentabilidad.
Actualmente, más de 240 docentes e investigadores desarrollan tareas de investigación básica y aplicada en el INIFTA, con el apoyo de la UNLP y el CONICET, además de vínculos con instituciones nacionales e internacionales. Con esta obra finalizada, el instituto inicia una nueva etapa, con infraestructura acorde a las exigencias contemporáneas del sistema científico y tecnológico.



