Eva es una pequeña que, a pesar de sus dificultades, no pierde las ganas de seguir adelante. Cuando era muy chica sufrió un accidente que le dejó secuelas severas: no puede caminar, hablar ni alimentarse por sí sola, por lo que depende de un botón gástrico.
Sin embargo, junto a su familia, decidió emprender una cruzada esperanzadora. Bajo el nombre “Una esperanza para Eva”, están recaudando fondos para viajar a México y acceder a un tratamiento con Neurocytotron, el mismo que se dio a conocer en la película “Los Dos Hemisferios de Lucca”, y que podría mejorar significativamente su calidad de vida.
El costo del tratamiento asciende a 50.000 dólares, por lo que cualquier aporte, por pequeño que sea, puede marcar la diferencia. Además, quienes no puedan donar pueden colaborar difundiendo la historia o realizando eventos a beneficio.
Para colaborar, se puede hacer una transferencia a las cuentas habilitadas a nombre de Luciana Arredondo, o comunicarse a través del Instagram @unaesperanzaparaeva.
Eva y su familia agradecen cada gesto solidario que los acerque un poco más a su sueño de una vida mejor.