El mundo político de Gimnasia y Esgrima La Plata vuelve a agitarse ante una nueva iniciativa de Usina Tripera, el grupo de socios liderado por Carlos Anacleto, que busca reunir firmas para solicitar una Asamblea Extraordinaria con el objetivo de modificar el Estatuto y permitir inversiones privadas en el club.
Según explicaron desde Usina, la propuesta apunta a un modelo de gestión deportiva moderna que mantendría la naturaleza de asociación civil del club, pero habilitando nuevas herramientas para el desarrollo de infraestructura, fútbol y servicios al socio. A su vez, aclaran que la reforma incluiría un artículo que prohíba la conversión de Gimnasia en Sociedad Anónima Deportiva (SAD), despejando dudas sobre un posible avance hacia la privatización total.
Uno de los puntos centrales de la reforma sería la modificación del artículo 2 bis del Estatuto, que actualmente prohíbe el gerenciamiento del fútbol profesional y amateur. Desde Usina Tripera sostienen que esto permitiría atraer inversores sin comprometer la identidad del club y que el modelo ayudaría a cambiar deudas por inversiones para garantizar un crecimiento sostenible.
La postura de la dirigencia de Gimnasia
Desde la Comisión Directiva, encabezada por Mariano Cowen, reafirmaron que no está en sus planes convocar a una Asamblea Extraordinaria bajo estos términos, menos aún a ocho meses de las elecciones programadas para noviembre de 2025. Además, sostienen que modificar el artículo 2 bis podría derivar en una desafiliación de la AFA, ya que la normativa de la Asociación prohíbe el gerenciamiento del fútbol de los clubes afiliados.
A pesar de haber mantenido reuniones con representantes de Usina Tripera en febrero, la CD sostiene que el ingreso de inversiones privadas es posible sin necesidad de modificar el Estatuto, por lo que no consideran pertinente avanzar en la reforma.
Mientras tanto, Usina Tripera continúa con la recolección de firmas. Según el Estatuto, para lograr la convocatoria a una Asamblea Extraordinaria, el grupo debe reunir el apoyo del 10% del padrón habilitado para votar y, en caso de que la Asamblea se realice, contar con dos tercios de los votos para aprobar la reforma. La disputa sobre el futuro económico y político de Gimnasia sigue abierta, con un 2025 electoral que promete definiciones clave para el club.