En un preocupante episodio que evidencia la creciente inseguridad en la zona, el Jardín de Infantes N° 971, ubicado en 527 y 15, fue víctima de dos robos en apenas cuatro días. La comunidad educativa se encuentra en estado de alerta y reclama urgentemente a las autoridades medidas efectivas para garantizar la seguridad de los niños y del personal docente.
Este lunes, el personal del jardín se encontró con las puertas y ventanas destrozadas y la alarmante falta de bienes esenciales para la enseñanza, luego de que el fin de semana anterior ya se hubiera llevado a cabo un robo que dejó a la institución sin una gran cantidad de elementos. Entre los objetos sustraídos se destacan un microondas, equipos de música, juegos didácticos y hasta la bomba de agua, lo que ha dejado un vacío significativo en la preparación de las actividades pedagógicas.
Los padres, profundamente preocupados por la seguridad de sus hijos, se comunicaron con 0221.com.ar para expresar su inquietud y solicitar a las autoridades una respuesta inmediata. “Por favor pedimos seguridad. Es una zona liberada, nadie protege al personal docente ni a nuestros hijos”, reclamaron. Además, manifestaron su frustración con la falta de acción por parte del Ministerio de Educación y la Municipalidad, afirmando que, a pesar de los esfuerzos que ellos realizan para reemplazar lo robado, la reiterada falta de seguridad en la zona provoca que los delincuentes regresen y sigan perpetrando estos actos delictivos.
La comunidad educativa del Jardín N° 971 exige un compromiso real por parte de las autoridades para dotar de medidas de seguridad adecuadas, para que los niños puedan aprender en un entorno seguro y protegido. Ante la situación crítica, la esperanza es que la situación cambie y se restablezca la confianza en un servicio educativo tan fundamental para la formación de los más pequeños.