La Asociación del Fútbol Argentino inició un procedimiento disciplinario tras el gesto de los jugadores de Estudiantes, que dieron la espalda en el pasillo de reconocimiento a Rosario Central como campeón anual 2025.
El Pincha había vencido al Canalla en Arroyito y avanzó a los cuartos de final del Clausura. Sin embargo, la escena previa al inicio del partido se convirtió en el centro de la polémica por la actitud del plantel pincharrata durante el protocolo oficial dispuesto por la Liga Profesional.
El Tribunal de Disciplina actuó de oficio y detalló que abrió el expediente por el comportamiento del plantel antes del inicio del encuentro del 23 de noviembre. Señaló que la investigación se vincula con un eventual incumplimiento del boletín publicado el 12 de febrero, que establecía el procedimiento del homenaje. También remarcó que se garantizará el derecho de defensa.
La intimación a Verón, Núñez y el plantel
El organismo disciplinario citó a la Comisión Directiva encabezada por Juan Sebastián Verón y al capitán Santiago Núñez, quienes deberán presentar su descargo en un plazo de cuarenta y ocho horas. Indicó además que todos los futbolistas involucrados serán notificados para ejercer su derecho de defensa e informar si recibieron instrucciones previas sobre la postura adoptada. Recordó que la falta de presentación no detendrá el avance del expediente, ya que puede resolverse con lo actuado hasta el momento.
La Liga había comentado la dinámica del pasillo en un comunicado previo a la consagración de Rosario Central como el equipo con más puntos del año. Explicó que en la salida de los equipos correspondía realizar un pasillo entre los jugadores visitantes y los niños escolta, como parte del reconocimiento al campeón. Esa disposición fue el punto de partida del malestar de Estudiantes, que desde sus redes negó haber participado en una votación sobre la designación del título, pese a la versión oficial de la Liga.
La reacción del arbitraje y de los protagonistas
Pablo Dóvalo, árbitro del partido, confirmó que dejó asentado lo ocurrido en su informe. Aseguró que no recibió avisos previos sobre el gesto del plantel y remarcó que su función se limitó a informar el incumplimiento del protocolo. Indicó que detectó la situación en el campo de juego y que Broun le comentó que los jugadores habían conversado sobre lo que harían.
El conflicto generó distintas reacciones entre los protagonistas. Ángel Di María sostuvo que el pasillo se realizó igual y que Central cumplió con el protocolo. Apuntó a los dirigentes que apoyaron la decisión en la AFA y expresó que su plantel se sintió campeón desde antes de enfrentar a Instituto. En cambio, Ariel Holan consideró que fue una falta de respeto entre futbolistas y que las diferencias dirigenciales no deberían trasladarse al campo. Destacó que la distinción otorgada a Rosario Central busca unificar criterios de cara a los torneos largos.
Tras la clasificación, Verón publicó un mensaje en redes donde citó a Mariano Mangano y destacó la identidad histórica de Estudiantes. Ningún jugador del plantel ni el entrenador Eduardo Domínguez habló tras el partido, lo que reforzó el clima de tensión en torno al episodio del pasillo.
