La Plata, 3 de octubre de 2023 – En un giro impactante, la Municipalidad de La Plata se encuentra en el ojo de la tormenta tras un golpe de tensión inusual y de gran magnitud que paralizó su sistema informático, impidiendo no solo trámites cotidianos, sino también una auditoría crucial del Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires.
A principios de septiembre, la ciudad vivió el desconcierto cuando el sistema municipal colapsó, afectando las webs oficiales y gestiones vecinales. Sorprendentemente, el sitio laplata.gob.ar desapareció de los buscadores hasta el 20 de septiembre, mientras que la web de la Agencia Platense de Recaudación (apronline.gob.ar) también se vio comprometida.
El caos administrativo generó decenas de denuncias ciudadanas, especialmente relacionadas con la imposibilidad de solicitar turnos para trámites esenciales como las licencias de conducir. La Defensoría del Pueblo acumuló reclamos y cuestionamientos por la falta de acceso a servicios municipales.
El intendente de La Plata, Julio Garro, salió al paso de las críticas el 15 de septiembre mediante un comunicado en el que se disculpaba ante los platenses. Atribuyó la situación a fallas técnicas que afectaron el sistema central de trámites y gestiones en línea.
Sin embargo, las aguas no se calmaron, ya que la misma caída del sistema impidió que el Tribunal de Cuentas llevara a cabo la tan esperada auditoría sobre la recaudación municipal y el manejo de los fondos durante los últimos dos años de la gestión de Garro. Las sospechas se multiplicaron, y desde los bloques opositores, los pedidos de explicaciones crecieron en intensidad.
¿Encubrimiento o falla técnica? Las versiones se enfrentan mientras la Municipalidad sostiene la explicación inicial. La investigación se profundiza, el malestar aumenta, y las sospechas de falta de transparencia en el manejo de fondos públicos por parte de las autoridades municipales cobran fuerza.
La incertidumbre persiste, y a medida que se devela la verdad detrás del colapso informático, la ciudad de La Plata se mantiene en vilo, exigiendo respuestas concretas a este enigma que amenaza la confianza en sus instituciones.