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Suspendieron las clases en el Colegio Nacional y la Escuela Anexa de la UNLP ¿A que se debe?

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La Plata, 26 de septiembre de 2023 – El Colegio Nacional «Rafael Hernández» de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) se vio obligado a suspender las clases del turno mañana debido a un corte de luz que dejó las aulas en penumbras. La falta de suministro eléctrico también afectó a la Escuela Anexa «Joaquín V. González», situada en 50 y 117.

A través de un comunicado en las redes sociales, las autoridades del Colegio Nacional anunciaron la suspensión de las actividades académicas en el turno matutino y solicitaron a los estudiantes que no concurrieran al establecimiento ubicado en 1 y 49. El comunicado expresó que «al estar nublado las aulas quedaron a oscuras» y que los cortes eléctricos recurrentes resultan en la pérdida del suministro de agua, lo que hace imposible la realización de clases.

Adicionalmente, se informó que la Escuela Anexa «Joaquín V. González» también se vio afectada por la falta de energía eléctrica, aunque los estudiantes permanecían en el lugar a la espera de que se restableciera el servicio. Las autoridades educativas advirtieron que, si el apagón persistía, podrían ordenar la suspensión de las clases en el turno de la tarde.

En relación al origen del corte de luz, la compañía prestataria del servicio eléctrico en la región informó que este se debió al robo de un cable clave para la alimentación de energía en la zona. Sin embargo, se encuentran trabajando en su reposición para restaurar el servicio a la mayor brevedad posible.

El incidente generó inconvenientes en la rutina académica de los estudiantes y destaca la vulnerabilidad de las instituciones educativas ante interrupciones en los servicios básicos como la electricidad. Se espera que el servicio sea restablecido pronto para minimizar los impactos en la educación de los estudiantes.

Milagros Elizalde Alcanza el Tercer Puesto en las Olimpíadas Iberoamericanas de Matemáticas

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La joven estudiante platense de 17 años, Milagros Elizalde, se alzó con el tercer puesto en las Olimpíadas Iberoamericanas de Matemáticas, celebradas recientemente en Brasil, culminando así siete años de destacada participación en competencias matemáticas.

El logro de Milagros en esta prestigiosa competición fue motivo de alegría y orgullo para ella y su comunidad. «Estoy muy contenta con mi desempeño, la pasé increíble», expresó emocionada, agregando: «Cumplí con todas mis expectativas». Esta edición, la número 38 de las Olimpíadas Iberoamericanas de Matemáticas, reunió a estudiantes de toda Iberoamérica con el objetivo de estimular el desarrollo de jóvenes talentos y fomentar las relaciones de amistad en la comunidad científica y educativa de los países iberoamericanos.

El desafío de la competición incluyó dos días de pruebas, cada una con una duración de cuatro horas y media, en las que los participantes debían resolver tres problemas matemáticos. Milagros compartió que «los tutores de cada equipo corrigen las pruebas y las llevan a los jurados para la nota final que va de 0 a 7». En este camino hacia el éxito, Milagros estuvo acompañada por sus compañeros de equipo Ignacio Javier Naguil, quien obtuvo la medalla de plata, Martín Gabriel Lupin de Mar del Plata, y Alan Yeger de CABA, quienes también se hicieron acreedores de la medalla de bronce.

Más allá de las medallas y los reconocimientos, Milagros valora la experiencia en sí: «Lo valioso de este tipo de eventos es el viaje, no solo por el hecho de conocer un lugar nuevo, sino también porque conocés mucha gente nueva, de un montón de países y aprendes de sus culturas, cómo hablan y cómo piensan».

Para llegar a esta destacada instancia, Milagros y sus compañeros de equipo se prepararon intensamente con un entrenamiento que incluyó dos semanas en la Ciudad Universitaria de la UBA, donde se enfrentaron a desafiantes problemas matemáticos. Durante este período, tuvieron la oportunidad de interactuar con competidores de ediciones anteriores que ahora están cursando estudios universitarios.

El éxito de Milagros en las Olimpíadas Iberoamericanas de Matemáticas se suma a su impresionante historial de logros en competencias matemáticas a lo largo de siete años, incluyendo medallas de oro y plata en distintas competiciones. Su dedicación y pasión por las matemáticas son un testimonio de su talento y esfuerzo, y sin duda, auguran un futuro brillante en esta disciplina.

300 Agentes refuerzan seguridad en La Plata con una Nueva Unidad de Gendarmería

En un importante paso para fortalecer la seguridad en la ciudad de La Plata, el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, y el ministro de Justicia de la Provincia, Julio Alak, lideraron un acto crucial en el que la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) cedió un terreno para la construcción de una unidad móvil de Gendarmería en la ciudad.

A la ceremonia asistieron destacadas figuras, incluyendo a la Secretaria de Seguridad y Política Criminal, Mercedes La Gioiosa; el director nacional de Inteligencia Criminal, Damian Neustadt; el jefe de la Policía Federal Argentina, Juan Carlos Hernández; el subdirector de la Gendarmería Nacional, Javier Lapalma; el jefe de la Prefectura Naval Argentina, Mario Farinón; el jefe del Comando Unificado del Conurbano, Comandante Aníbal Bronzetti, y el presidente de la AABE, Eduardo Albanese.

El terreno designado para este importante proyecto, situado en la intersección de las calles 39 y 30 de la capital provincial, fue propiedad de la extinta empresa eléctrica del Estado, Segba. Este espacio albergará la sala de situación del Comando Unificado del Conurbano, que supervisará y coordinará la presencia de las fuerzas federales, incluyendo Gendarmería, Policía Federal y Prefectura, en la Región. Además, se incorporará una unidad habitacional destinada a las tropas de Gendarmería, marcando la primera vez que esta fuerza se establece en la ciudad de La Plata.

El ministro Aníbal Fernández expresó su satisfacción por este proyecto y destacó su importancia al afirmar: «Nos llena de orgullo este trabajo para poder estar en muchos lugares de nuestro conurbano y aquí, en la capital de la Provincia. Buscamos colaborar, acompañando a la Policía de Buenos Aires en su trabajo inmenso y presente». También explicó que el Comando Unificado del Conurbano actuará «en todas aquellas situaciones en las que los responsables entiendan que hay cosas para hacer en el marco de la inteligencia federal».

Este ambicioso plan refleja el compromiso del gobierno nacional y provincial de fortalecer la seguridad en La Plata y sus alrededores, brindando a los ciudadanos una mayor protección y un ambiente más seguro. Con 300 agentes federales y una nueva unidad de Gendarmería en camino, se espera un impacto significativo en la lucha contra la delincuencia y la promoción de la paz en la región.

Representantes infantiles disfrutaron de una tarde de Té

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Los y las representantes compartieron una merienda, desfilaron con sus trajes típicos, disfrutaron de la obra de títeres «Semilla de Lino» y recibieron obsequios.

Como cada año, en el marco de la Fiesta Provincial del Inmigrante, los y las representantes infantiles son agasajados con una tarde de Té. En esta ocasión, el encuentro tuvo lugar en la sede de la Asociación Ucrania de Cultura «Prosvita» (Avda. Montevideo esquina 13).

Del encuentro participaron en representación del intendente Fabián Cagliardi, la directora de Cultura, Eva Piermaría; el presidente de la Asociación de Entidades Extranjeras (AEE), Julián Desimone; la Embajadora Cultural Giuliana Nizzo, el Embajador Cultural, Emanuel Giacoia; las Vice Embajadoras Guadalupe Woollands Jones y Jazmín Yamuni; integrantes de la Comisión de Representantes; representantes culturales juveniles y familiares de los niños y las niñas.

El presidente de la AEE, Julián Desimone fue el encargado de dar la bienvenida y expresó: «Quiero agradecerle a los pequeños y a las pequeñas que representan a cada una de las instituciones que conforman la Asociación de Entidades Extranjeras, que van a ser el futuro de nuestra Fiesta, y esperamos que disfruten de esta tarde».

Por su parte, Eva Piermaría señaló: «Traigo el saludo del intendente Fabián Cagliardi, Es un orgullo poder vivir esta Fiesta que es Provincial, y que da cuenta de la convivencia de distintas culturas y que año tras año, va contando lo maravilloso que tiene cada una de las colectividades. Somos parte de una comunidad que educa permanentemente en la convivencia».

Durante la jornada los y las representantes compartieron una merienda, desfilaron con sus trajes típicos, disfrutaron de la obra de títeres «Semilla de Lino» aportada por la Dirección de Cultura de la Municipalidad y recibieron obsequios.

En la presente edición de la Fiesta Provincial del Inmigrante, organizada por la Asociación de Entidades Extranjeras, con el auspicio de la Municipalidad de Berisso los y las representantes infantiles son: Ámbar Sproviero (Albanesa); Martina Riel (Alemana); Martina Iyaiz (Árabe); Olivia Julia Tokatlian (Armenia); Alai Annya Wanionok (Belarús); Zoe Elieff (Búlgara); Isabella Barron (Caboverde); Mara Matkovi (Croata); Esmeralda Maia Capechi (Eslovaca); Catalina Vera (Española); Bastian Lizardo (Española); Constantina López Egglesos (Griega); Martina Blasetti (Irlandesa); Emma Salvatore (Italiana); Catalina Castillo (Lituana); Bianca Vallejos (Paraguaya); Thiago Pereira (Paraguaya); Carla Paredes (Peruana); Ernestina Galvez (Polaca); M. Consuelo Holubyez (Ucraniana); Benjamín García (Yugoslava); Bianca Santillán (Yugoslava).

Cabe recordar que el domingo 8 de octubre a partir de las 15:00 horas, las y los representantes infantiles se presentarán en el escenario mayor de la Carpa del Inmigrante montada en el Parque Cívico, en el marco de la jornada de festivales y patio de comidas típicas.

Cortes en la subida del Autopista Buenos Aires-La Plata esta semana: Conocé los detalles cruciales acá

En un comunicado urgente, las autoridades de tránsito han anunciado un cierre temporal que afectará significativamente la movilidad de los conductores durante las próximas dos noches en la Autopista Buenos Aires-La Plata. El cierre tendrá lugar desde las 21:00 hasta las 6:00 horas del Lunes 25 de Septiembre y del Martes 26 de Septiembre, y afectará la subida de La Plata hacia la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


La razón detrás de esta medida es la realización de importantes obras relacionadas con la nueva conexión vial con la Avenida 520. Estas obras son cruciales para mejorar la infraestructura vial en la región, pero también requerirán la comprensión y cooperación de los conductores mientras se llevan a cabo.

Para aquellos que se desplazan en vehículos livianos, se recomienda utilizar la subida de Villa Elisa como alternativa para acceder a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires durante las horas de cierre. Por otro lado, los conductores de vehículos pesados deberán tomar el ramal Gutiérrez.

Es esencial que los conductores planifiquen sus rutas y horarios de viaje teniendo en cuenta esta importante interrupción del tráfico en la Autopista Buenos Aires-La Plata. Además, se insta a todos los conductores a conducir con precaución y respetar las señales de tráfico y las indicaciones de las autoridades de tránsito.

El boxeo se hizo familia en UNO

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Las 2 de la madrugada del sábado y el mismo ambiente familiar se mantiene en las tribunas. Allá por las 15 empezaron los guanteos. Al Nuevo Estadio UNO entra un ring profesional, alquilado. Lo ubican en la cancha de básquet, que luce colmada, sin trapos. En una punta del cuadrilátero se ve al entrenador Luis Rivera con un ojo en la cara del púgil al que le pone vaselina para hidratar la piel del rostro, las cosas del oficio, porque los que pelean son amateurs y llevan cascos protectores. La noche tira una fiesta y el aura de los nobles luchadores es la de ángeles de la calle, con los puños apretados.

Un retraso inesperado dejó la lona libre entre las 21 y 22 y la ansiedad se paseó por todos lados, incluidos los púgiles, que eran los que realmente sabían qué problemita se suscitó en la verificación obligatoria de las licencias, boxeador por boxeador; se frenó el aluvión de las peleas. «Cacho» Castro, el dueño del ring, miró sorprendido: desde hacía seis horas que no había parado de ver peleas. Fue un tema de semestrales vencidos, algo administrativo, que la Comisión Municipal de Boxeo, que hubiera aprovechado para mandar al pesaje, cosa que se hizo una vez que confirmó los papeles. Al final, solamente una pelea se suspendió por las licencias, la de Yessica Lofredo y Antonela Heins. “La paciencia es amarga pero trae frutos dulces”, robaba otra sonrisa Rivera y sus frases célebres, de vestuario.A las 22.08 empezó la primera pelea de las trece. Entre los espectadores estaba el profesor Luis Martín, el mismo que en 2022 trajo un pedazo de oro desde Qatar al conquistar con el seleccionado nacional de fútbol la tercera Copa del Mundo. “Las estrella están en el cielo y abajo estamos los mortales, por algo ese seleccionado fue el mejor”, reflexiona Rivera, otra frase tan pintoresca como certera. Es que el profesor Martín (hincha y socio albirrojo) siempre apoyó el boxeo y alguna vez, cuando dirigía en las inferiores, en el Country trabó una amistad con un conocido del barrio de crianza, el entrenador y ex púgil Rogelio Bustos, «Rocky»; ambos, de La Favela.

Los púgiles visitantes fueron al vestuario que usan los árbitros en las jornadas de fútbol. Un trío de entrenadores que fueron boxeadores de fuste en los años 80s y 90s, Juan Martín Coggi —tres veces monarca mundial, con diez defensas entre 1987 y 1996—, Walter Crucce —campeón Panamericano en Mar del Plata 95—; Walter Rodríguez —campeón Latinoamericano en el 99—, y Santiago Acosta —campeón Sudamericano de los moscas en 2006—. Como si fuera poco, por allí anda un glorioso jugador que «pegaba lindo» pero con el pie zurdo, actual vice de la institución, Juan Sebastián Verón (la boina cubría su clásica pelada). No es una pavadita para los púgiles Pincharratas ver a La Brujita, que les devolvía en cada saludo un “dale”, un “vamos”. Sentado, el ídolo vio las primeras tres peleas junto al profe Martín.

Unas 500 personas le pusieron la «sal» a las trece peleas «picantes», acompañamiento que es vital para una disciplina donde el deportista respira vida, pero ninguno lo tiene como una profesión. El festival encuadró en un marco organizativo en el que colaboran desde distintas áreas del Club. Se agregó un servicio de buffet, seguridad, transmisión en directo por la plataforma de contenidos para el socio que paga su abono a Estudiantes Play.
En el ring side se descubren tesoros familiares. Uno de esos grupos nutridos espera ver la pelea número siete, dandole confianza a Jerónimo Pires, el atleta de la casa que apuraba unas pastas con trozos de «milanga». Sus tíos tienen esa calidez pueblerina; Stella Maris, una nacida en Junín, y Domenico Mantella, un italiano que está próximo a presentar su segundo libro, “Emigrantes”. El muchacho de treinta años no veía la hora de subir al ring por ellos, y por él, luego de sufrir fallos adversos en sus últimas salidas de La Plata.

El rincón rojo para Gonzalo Cruz, un “Tigre” que pelea para el León, que en la categoría hasta 75 kilogramos, merced a una labor prolija, logró la victoria sobre Manuel Peñaloza, quien no lloró por la decisión del jurado. “Me noquearon en la anterior y la idea hoy era terminar”, valoró el derrotado. A través de la experiencia, de la misma emoción del ser humano, se adquiere sabiduría.
El “Estudiaaan, Estudiaaan” hace eco en un templo de sudores. Afuera, la negrura húmeda de la noche fresca. Adentro, el boxeo de Estudiantes, esa familia con 19 jóvenes que portan licencia (cuatro de ellos ya son profesionales). «Rocky» y una semana movida, entre lo organizativo y la elección de quiénes defenderían los colores en casa, todo un momento esperado. En la decisión colabora Rivera y otro poco Franco Mackievy, un dolorense de bajo perfil, que atiende la faz física y colabora en lo técnico. Al final, de 13 combates, en 8 hubo musculosas con el banderín rojo y blanco.
Alrededor del cuadrilátero hicieron eco el “¡uno-dos y cerrate”, o el estratégico “cuando viene… lo recibimos, como lo hablamos”. Para el masculino fueron todos combates de 3 rounds, de dos minutos por uno de descanso. Entre pelea y pelea un show de luces y música, pura cumbia y de la buena. Fiesta a pleno, con muchas caras conocidas del Estadio que trabajan en una misma onda, en la diaria. Pregal, locutor, la Voz que anuncia equipos, tiene un especial afecto por el boxeo, al que vio crecer desde aquel sexto piso de la Sede. Mimetizado con el espectáculo comentó: “Fue una noche de gala, la mejor que vivieron los boxeadores y las boxeadoras desde que volvimos a UNO”.

Primer combate femenino, a 4 asaltos, de dos minutos por uno de descanso. Dalila Bianchi venció a Mariana “La China” Svendsen. El género agradecido y efusivo, con un grupo de amigas que le preparó una bandera a Dalila. Pablo Lofiego, 52 años, periodista y relator, describía que «Dalila llegó a Estudiantes a los 29 años, cuando en otro club no le daban la oportunidad. Tenía muchas ganas de pelear ante su gente y logró la victoria por RSC (referí suspende combate)» A su lado, asentía el justo triunfo Solange Durso De León — boxeadora amateur y futura instructora de boxeo, y en esta noche comentarista para la transmisión del Club—.

La tercera pelea tuvo cinturón en juego, de la Liga AMBAPA, categoría novicias. Paula Gimenez, “Nani” y Nadia Barrera en un tome y traiga, donde otra Pincha venció por puntos.
La luchadora de musculosa y pantalón verde del gremio de los Camioneros fue un escollo duro, y el único momento en que estuvieron tranquilas, fue cuando sonó la canción que las trajo por el pasillo desde el vestuario al rincón. Pasaron «Mi historia entre tus dedos», un clásico romántico… “Tu sonrisa que a mí mismo me abrió tu paraíso”. El paraíso que se alcanza cuando el esfuerzo da alegrías, ¿verdad, Paula?

Y después de tantos «roscazos», como si nada hubiera pasado, a los abrazos, así entre los y las dos que dieron todo por la victoria. Esa condición humana que hace único al deporte con más reglas y tecnicismo que existe.
Los vínculos del boxeo se tatúan en el alma para toda la vida. Quedaba claro cuando en los intervalos se juntaban a recordar batallas los veteranos “Potro” Corso (el que más festivales organizó en los 2000); Alberto “Rocky” Leguizamón con su nariz chata y el corazón orgulloso de su hijo Juan Cruz (con 16 años cursa el quinto del Colegio Nacional, sale y se va en micro a entrenar a Coronel Brandsen donde tiene el gimnasio “Látigo” Coggi). También estuvieron los entrenadores Pablo Acosta, “Micky” Romero, “Pejerrey” Yalul, “Tony” López, «El Pava» Carrizo, todos con el común denominador de la austeridad y la dignidad.
«Hasta 69 kilos», se anuncia la próxima. Treparon entre las sogas Fabricio Leiva, “Gladiador” de EDELP, y Matías Beñacar, hueso duro de roer del gimnasio “Látigo Box». Discutida contienda que, entre vuelta y vuelta, nos dio material para la anécdota: Coggi y un ayudante recurrían a una sillita liviana, casera (tenía hierros finos similares a una tabla de planchar) para que el boxeador pueda estirar las piernas. ¿Se tratará de una “ventaja” que marcará diferencias, mientras esperan la campana y escuchan consejos? “Coggi viajó por el mundo, capaz que lo copio en Europa», se oyó en una tribuna.

El «rincón rojo» fue el veredicto ganador en el quinto combate cuando Agustín Ignacio Verón se impuso a Jeremías Zacarías. Y en el sexto se dio empate con Alessio Contini (“La Magia” de EDELP) y el debutante Diego Cabañas, de Abastense Argentino. Historias de superación, de alto voltaje emotivo. Contini nació en Trelew, donde su padre lo educó en el evangelio pincha, y a la capital bonaerense vino por estudio. Nunca soñó que iba a pelear en semejante lugar y que en primera fila lo vieran sus amados viejos con los ojos empapados de lágrimas.
En tanto, el sapiente técnico “Tony” López (60 abriles y 34 dedicados al boxeo) se desvivía en elogios a Cabañas: “Hace un año pesaba 89 kilos y hoy dio en la balanza 53.200; quiere bajar a 51 para seguir peleando en mosca o súper mosca. Para mí había la Ardillita, como le decimos, metió las mejores manitos y tenía que haber ganado, pero el empate tampoco vino mal para su debut”.

Y llegó la séptima con Gerónimo Juan Peris que en su pelea 13 cortó una mala racha, ante un rival brandseño y pupilo de Coggi, Lucas Urquidi que en la intensidad levantó al público, un factor extra para «Gero» cuando no le salían las cosas. El triunfo estaba cerca, cuando se prendía en la lucha corta y conectó con algunos uppercats.
Peris trabaja en la seguridad de Estudiantes y eligió el boxeo por hobby. Sin embargo, ésta noche del 22 de septiembre quedará entre las aventuras más lindas de toda una vida.
En el club, su jefe encargado es Jorge Menno, “otro libro abierto de experiencias de vida”, contaba Jerónimo ya relajado, ganador y ovacionado. No es casual evocar el apellido Menno, emparentado a la historia copera de los campeones de América y del Mundo. El inolvidable boxeador y amigo del equipo de Zubeldía era José Umberto Menno. El mismo que en abril de 1970, ya veterano de 34 años, enfrentó a Oscar Bonavena en el Palacio Peñarol de Montevideo, a estadio completo. Ganó “Ringo”, que a los pocos meses hizo un peleón con Cassius Clay, mítico boxeador norteamericano que venció por nocaut técnico en el 15to round. Todo es historia.
La una de la madrugada y nadie se duerme, pero quizás alguien «duerma» de un golpe de nocaut, lo que le faltó a la velada. Pero el jurado seguirá con mucho trabajo. Ganaron por puntos Luis Cuella (EdeLP) a Alex Cerviera; y por el título provincial de la Liga AMBAPA, Santiago Sánchez (Látigo Box) superó a Jonatan “Pocho” Bogado (EdeLP); Lucas Fleitas (Escuela Maktube de Tolosa) celebró ante Manuel Diozquez (la Leona Box de Chascomús); Héctor Aguirre (Chacarita Platense) a Braian Laborde (Golden Boy de Crucce); y en la de fondo, Lisandro Cáceres (Vareadores, del “Pava” Carrizo) ante Kevin Nazario (Leona Box de Chascomús).
El libro último de Walter Vargas —el octavo y primero del berissense sobre boxeo— está cargado de grandes palabras y metáforas, pero en ciertos casos hay testimonios vivientes que reemplazan a un bue libro. Al reencontrarnos con Jonatan Herrera (con las “manos enguantados” hace 20 años), tiró a pura esperanza un mensaje sin dobleces: “Tengo experiencia, 36 años, soy como el sol, viejo pero sigo brillando, porque cuando subo parece que tengo 18 (hizo dos exhibiciones en la tarde del viernes). Solo que ahora subo más tranquilo… en un ring ya me manejo como en mi casa”. Herrera ahora es parte de la troupe estudiantil de Rocky. Y las frases en UNO siguieron hasta que desarmaron el ring. “Si Maravilla a los 37 peleó con Chaves, y Baldomir a los 39 con Mayweather, yo también espero meter un batacazo, porque en el boxeo donde metiste la mano de Dios volvés a nacer”, cerró Herrera.

Eran las dos y de UNO vieron salir a Luis Martín, el mismísimo profesor que nos llevó por el cielo con La Scaloneta. El mismo que entrena a Messi, se vio una vuelta por el deporte que le gusta, pero nunca practicó. “Me gusta el boxeo desde chico, y quise apoyar una causa muy buena que lleva Rocky en Estudiantes, se lo dije: ‘Fue un espectáculo hermoso, desde la puesta en escena hasta la performance de los boxeadores, me volví encantado’. Son amante de los deportes y sigo a esas personas que van en busca de un sueño, para encontrar una salida ordenada, de deportistas, superándose como personas. Estuve en el vestuario hablando con algunos y saber cómo la luchan me dejan un montón de enseñanzas”.
Era lo que le faltaba a una tarde noche de septiembre con tantos campeones de la vida.

Exitoso Festival de la Primavera en Ensenada con Rusherking

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Miles de jóvenes celebraron el Día de la Primavera en Ensenada con un apoteósico festival que tuvo como cabeza de cartel al reconocido cantante Rusherking. El evento, realizado en el Mirador Néstor Kirchner frente al majestuoso Río de la Plata, fue completamente gratuito y organizado por la Municipalidad de Ensenada y el Gobierno de la Provincia.

Rusherking, el joven artista de renombre, hizo vibrar a la multitud con sus éxitos inconfundibles, incluyendo temas como «Loba», «Perfecta», «Los del Espacio» y «Además de mí». Miles de fanáticos se congregaron en el predio de Punta Lara para disfrutar de su deslumbrante actuación.

El Intendente de Ensenada, Mario Secco, expresó su satisfacción por la exitosa celebración del Día de la Primavera y la elección de Rusherking como estrella principal del evento. «Priorizamos estos grandes eventos para la alegría de nuestros vecinos y vecinas, en este caso con un artista muy seguido por los jóvenes, para que festejen su día», afirmó el mandatario local.

El festival dio inicio a las 17 horas con la participación de talentosos artistas locales del género urbano, que contribuyeron a la atmósfera festiva. Entre los destacados estuvieron C1 Underground, Siberian Crew, BLC Crew, Bian-k, Meñakho, Sh4que, Khatana y Sr. Varas. Desde la Municipalidad enfatizaron la importancia de brindar un espacio a las bandas y cantantes de Ensenada en este tipo de eventos.

Además de la música, el inmenso Parque Costero frente al Río de la Plata ofreció una amplia variedad de opciones gastronómicas a través de los Food Trucks, así como un Paseo de Artesanos que exhibió las producciones y artesanías locales.

Detenido en La Plata tras intentar fugarse de operativo de tránsito en estado de ebriedad

En una madrugada de operativos de Seguridad Vial desplegados por la municipalidad de La Plata, un hombre a bordo de un Peugeot 308 blanco intentó escapar de las autoridades tras realizar una peligrosa maniobra marcha atrás en Plaza San Martin, sobre calle 50 entre 6 y 7. El incidente culminó con su detención por parte de efectivos policiales, quienes, al someterlo al test de alcoholemia, descubrieron que tenía un alarmante nivel de 1.065 mg de alcohol en sangre.

Los hechos ocurrieron en las primeras horas de la madrugada durante un riguroso operativo de tránsito llevado a cabo por la Dirección de Tránsito. Los agentes encargados de la seguridad vial notaron la conducta arriesgada del conductor y rápidamente lograron interceptarlo. Tras solicitar la documentación correspondiente, incluyendo la licencia de conducir, cédula verde y seguro del vehículo, procedieron a realizarle el test de alcoholemia.

Los resultados arrojaron un nivel de alcohol en sangre de 1.065 mg, cifra que excede ampliamente los límites permitidos por la nueva normativa de «Alcohol Cero» vigente en el territorio bonaerense. Como consecuencia de esta infracción, las autoridades procedieron al secuestro inmediato del automóvil y a la retención de la licencia de conducir del individuo involucrado.

El incidente no fue un caso aislado, ya que durante el transcurso del fin de semana, la municipalidad de La Plata llevó a cabo una serie de controles de tránsito en diversas zonas de la ciudad, incluyendo Villa Elisa (Camino Centenario y 49) y Plaza San Martín (frente al Pasaje Dardo Rocha). En total, se incautaron 25 motocicletas y 9 automóviles debido a diversas irregularidades en relación con la Ley Nacional de Tránsito 24.449. Los vehículos confiscados fueron trasladados al Polo de Seguridad municipal.

Este incidente resalta la importancia de los operativos de tránsito y la estricta aplicación de las leyes viales en busca de garantizar la seguridad de todos los ciudadanos. Las autoridades locales continúan trabajando incansablemente para promover un tráfico seguro en las calles de La Plata y sus alrededores.

El amor es más fuerte

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Emotivo, rebelde, entregado, sinónimos de este Gimnasia que logró los tres puntos otra vez en el estadio del Bosque, a pesar de un gol conquistado por Rosario Central que puso a prueba el temple de Madelón y sus once muchachos. La vieja canción de «primero hay que saber sufrir», después de tener la apertura del marcador en un botín de Benjamín, a la primera de cambio todo el pragmatismo del visitante llevó la cuenta al rojo, que marcaba derrota y profundidades de la zona descenso. Eran las 16.15 y del “imposible» de Benja (entró con pelota dominada a la altura del punto penal) se pasó al silencioso gol Canalla.
“Está desorientado y no sabes que trole hay que tomar”, recordará ese otro tango, como si fuera una premonición con la presencia de María Garay, cantante y tripera de ley, que en el día de ayer fue más gimnasista que nunca (homenajea de la Comisión Directiva, junto a sus seres queridos).
Y en ese desencuentro, “si hasta Dios está lejano…”, el arquero Jorge Broun, rosarino de 37 años, le sacó el grito al enano. De no creer. Es el mismo que en 2019 dirigía Maradona entre los once triperos que buscaban zafar de otra dificil.
“Fatura”, cuyo apodo heredó de su padre que repartía panes en un canasto, allá en Rosario, de donde es su “primer amor”, Central (debutó en 2006 a los 19 años). ¡Qué bola sacaste con la trompa! El mismo arquero que un día de febrero de 2020 (hombre de Gimnasia) vio entrar a un hotel donde concentraba el Lobo a “El Trinche” Carlovich cuando había terminado la merienda. Y lo vio en el hall al gran Tomás Felipe, leyenda del potrero rosarino y ex jugador profesional de Central y de Central Córdoba de la misma ciudad.
-Trinche, ¿cómo andás?” (se sorprendía Broun)
-Nada, vengo a ver a Diego. No lo conozco personalmente, ¿sabés? (le devolvió Trinche).
-Esperame acá.
Cuando entró al comedor donde Diego seguía merendando, el «uno» le dijo: “¡Está el Trinche!”. Fue ahi que Diego se paró y lo fue a abrazar. Después, Carlovich, que llevó dos camisetas blancas del «Charrúa», le entregó una. Y la otra se la llevó con esta dedicatoria: “Trinche, fuiste mejor que yo”. Mientras Maradona escribía, Broun sostenía la camiseta. Aquella vez Central ganó 1-0 y al Lobo se le venían encima todos los fantasmas…

El fútbol pasa por los buenos jugadores (la única verdad) y Central reservó a sus talentos pensando en Ñuls. Lo pagó acá en el Bosque, donde creció El Lobo, con la paciencia del público, cuando Madelón se había puesto en cuclillas, como pergeñando una variante que revirtiera ese 0-1.
Abaldo anduvo bien, se llevaba marcas, pero Benja hacía «una de más», no era su tarde. Como si después de aquel cara a cara con “Fatu” se hubiera puesto nervioso. Es que no es fácil con veinte años que ya te pongan el cartel de figurita, y te pidan sacarlos del pozo con goles. Aunque el bueno de Benja sabe que ansiosos estaban los chicos de Comunidad Rural de Los Hornos, cuando en la semana recibieron al 7 de Gimnasia, y todo el grupo de la categoría 2012 se quedó fascinado. Thiago le decía: «Qué lindo fue que nos vengas a ver… ¡Me gustaría jugar como vos!», y Bautista se guardó la foto, contento como perro con dos colas. El fútbol aquel que nace en los barrios y donde salen estos jugadores cada tanto. Benjamin Domínguez jugaba en 66 y 174, Los Hornos, donde sigue su hermano Leonel, alternando este año partidos en Primera y Reserva.
Llegó el empate Albiazul cuando se cerraba el primer tiempo. Un gol del querer, un grito que sabe a sufrimiento, por los reiterados gestos del goleador, que sacudió el arco y por poco el travesaño. Ese empate psíquico, en un “tiro del final” que recuperó la fe con un remate que llevaba al entretiempo, con otras caras. Gracias a Cristian Tarragona.
Enfundado en su sobretodo, el muy experto Miguel Russo que ya escudriñaba cómo hacer un cerrojo más grande, vio que su esquema de línea de 4, con dos volantes centrales, iba a bancar poco al local.
Al segundo tiempo le salió el sol, asomándose en 8 minutos el triunfo anhelado, que llevó al aullido de esos hinchas y socios acostumbrados a tantas resurrecciones. Una infracción por mano y un VAR que da penal. Tarragona acomodó los corazones de todos, definiendo con simple toque, a un palo, el contrario al que se jugó «Fatura» Broun. Cristian lo dedicó con menos bronca que el anterior y mandó una señal de  amor, formando con sus brazos ese código de convivencia. Y al hincha le gusta, porque sabe que en esos brazos corre la sangre de un goleador.
Y el equipo no bajará más los brazos, pese a los sofocones de Central que pretendía ser nubarrones sobre el arco que da a las Grutas.
Y todos los que habían entrado al vestuario en zona de descenso en la tabla anual, se fueron con otra condición tanto matemática como emocional.
Con el respeto de Madelón por el clásico (domingo 1 de octubre, a las 17 horas) que cuenta que eso «es de la gente”. Un DT que conoce mucho del manejo de las emociones bajo este tipo de circunstancias. Y dirá que “la rebeldía” fue lo mejor.
Ahora, desde la relajación de sus hogares, cada uno de los que integran este plantel van a ver la TV, a partir de las 21, con Huracán-Vélez (otros que deben sacar puntos) y con Central Córdoba (complicado, debajo de Gimnasia) que recibe a Defensa.
Esos jugadores que, en países como la Argentina, son más demandados por la gente que a los propios políticos. Tienen esa condición de ídolos o héroes, algo que nos dice que algo anda mal entre los argentinos, tan patrióticos…

En la patria Gimnasia y Esgrima La Plata, el autor de los goles demostró también que en medio del exigente profesionalismo, apenas finalizado el encuentro, dejó la cabeza y habló con el corazón para dedicarle la victoria a la familia de Francisco Bustos, el niño que jugaba en las infantiles del club y ya no está físicamente por un lamentable episodio.
En el estadio estuvieron los familiares y amigos del barrio. Otra vez el amor. Es lo que nos mueve. Es lo único que queda.

“El Flaco” Poletti, antes y después de la gloria

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En febrero de 1964 llegó a la ciudad de La Plata Alberto José Poletti, “un chico revoltoso, de toda la vida”, a prueba de Sacachispas, equipo de la Primera C, donde vivió el atípico debut en Primera a los 15 años, en la última categoría de AFA, la Primera Amateur.
Ese mismo hombre que estará por siempre en el bronce de Estudiantes de La Plata es el mismo caballero que el domingo entró a la cancha y exhibió las nuevas camisetas, con otro arquero de la época pincha que ganó todas las copas posibles, Gabriel Flores («Bambi», suplente de Alberto), y entraron más leyendas, Juan Ramón Verón, familiares de Carlos Bilardo, porque había un reconocimiento a la vida del «Narigón».
Disculpe, Alberto, sepa recibir mi felicidad por su atención para este escritor.
¿Por qué, pibe, por qué me das las gracias?
Detrás de las gracias hay mucha gente, familia que vivió hazañas y creyó en algo, que se unió esperando que sus brazos no fallen, pegados a una portátil.
Llegamos con Luis Mansur, socio de Estudiantes, en los años 90 uno de los periodistas más jovenes que escuchó la tribuna deportiva de La Plata en radio Provincia. Un «café negro» para los tres y el legendario arquero abierto a las preguntas. El ex campeón Intercontinental 1968 y tres veces dueño de Libertadores de América 1968-1969-1970, además de las estrella en el Torneo Metropolitano 1967 que definió que en la Argentina los equipos más chicos podían ganar. Que el trabajo de la semana no era cuento.

Al atardecer, cuando las humoradas se prestan de entrecasa y después de una siesta, Poletti descuelga de la memoria la anécdota de cómo fue que llegó un día a jugar por Sacachispas. Porque Alberto era de Atlanta, «jugaba el baby fútbol para los Bohemios, en los televisados del Luna Park». Una tarde sin fútbol, el Flaco inquieto y un amigo salieron a buscar canchita y encontraron una en Olivos, una arenosa vecina al río. Eran torneos por el sanguche y la gaseosa que organizaba Rubén Peucelle («El Ancho», sí, el famoso de Titanes en el Ring). «Olvídense de jugar porque se viene la tormenta con todo», los paró el luchador, que también solía jugar. Alberto miró al amigo y buscaron una salida: “¿Vamos hasta la cancha de Sacachispas?. Cazaron el micro 68, después el 101 y llegaron a Villa Soldati donde al fin pudieron saciar el hambre de jugar a la pelota.
-¿Y qué pasó?
-Un tipo me dice ‘si querés jugar tenés que firmar este papel’; yo tenía 13 años, firmé, jugué y a la semana volví a practicar en Atlanta, pero ahí me agarró Gandulla (director de Divisiones Juveniles).
-Poletti, sos jugador de Sacachispas.
-¿¡Cómo!? No, no, si yo jugué un partido, me hicieron firmar un papel nada más.
-Sí, y presentaron tu ficha en la AFA, llegó primero que la de Atlanta.
-Pero Gandulla… ¡si hace un año que juego en Atlanta!
-Jugás de mula con el nombre de otro… ¡Andá a pedir el pase!
No hubo caso. Sacachispas no le daba el pase a nadie, su presidente ya estaba al tanto del incipiente negocio, reclutaba jugadores en su modesto club y después sacaba tajada si los vendía. Poletti era el diamante del arco, con suma frialdad para cortar y salir a achicar, y con vehemencia.

En ese vestuario hecho de cartón prensado y con proliferación de moscas por su cercanía a un relleno de basura en el Bajo Flores, Poletti pasó a ser el número 1 de Sacachispas, casi a la fuerza, todo por el fútbol. “El delegado limpiaba las moscas y entrábamos a cambiarnos mientras él hacía las planillas». A los 14 años fueron a buscarlo de San Lorenzo de Almagro«Ofrecieron 600 mil pesos y todos los tablones que le faltaban a la tribuna. No me quisieron vender porque pensaban que iba a valer más».
A los 15 debutó con los mayores de Sacachispas. Era la actual divisional «D», salió campeón San Telmo, y atrás quedó Colón; también participaron Barracas Central, Almirante Brown, San Telmo, Argentino de Quilmes y Cambaceres, entre otros.
Pronto se acercaron a verlo de River Plate por el categoría 1946, pero la Comisión Directiva los convenció y se llevaron a uno dos años mayor, Humberto Ballesteros (debutó en River y triunfó en Perú, país hoy reside).
-Pero no siempre jugabas en la Primera en la AFA
-No, porque cuando no me vendían, me peleaba y dejaba de ir. ¡Un día ese técnico (y a la vez Presidente), que era bravo, me dio un cachetazo porque me hicieron un gol en la Quinta, cazé el zapato y se lo tiré a la cabeza, ¡casi se la arranco! Era boxeador el hombre.
Alberto volvió a sufrir, ahora porque Independiente de Avellaneda organizó un preliminar para observar jugadores. «Nos iba a ver el director de las inferiores, pero no me pusieron a mí y el que nos llevó dijo ‘nos vamos todos’. No se jugó el preliminar, esa noche jugaban Independiente y Palmeiras por la Libertadores. Pero después fui a una gira con la reserva de Independiente y cuando volvimos me quisieron comprar, tenía 16 años, edad de Quinta, pidieron un millón y medio de pesos y me sacaron a bolzasos”.
Otra chance que no alcanzó a nacer fue la Sarmiento: “Jugué dos partidos en Junín, hablaron con mi papá y le ofrecieron 400 mil pesos. Si le pidieron un millón y medio a Independiente, ¿qué me van a vender a Sarmiento!? Aparte, era pasar de la C a la B y dije mejor me quedo».
Los Poletti vivían en un conventillo, con otras tres familias, que ponían la mensualidad para pagar el teléfono. El aparato estaba en la casa del fondo, en lo del hombre que armaba sillas de mimbre. «Alberto, te está llamando un señor, ¿venís a atender?», le avisaron un día al arquero. Hoy con 76 años parece escuchar otra vez al vecino y la voz del otro lado que era de Arturo Cleme, el preparador físico de Sacachispas. Este conocía a Miguel Ignomiriello, un hombre que en 1963 comenzó la revolución en el fútbol amateur de Estudiantes. Cleme y el «Cabezón» Ignomiriello se conocieron en los torneos Evita, ese «glosario» de promesas que podían rendir en un torneo de nivel superior como los de AFA. Arturo le confiaba a Miguel que tal o cual jugador podría ir hasta a La Plata.
—¡Alberto, vamos a probarte en Estudiantes!
—Yo voy, pero después no me venden…
Tantas veces ya le habían cortado la posibilidad que Alberto Poletti no creía demasiado, pero fue igual.

A La Plata, en tren, una noche de verano de 1964, para ser examinado el «Uno» en la previa de otro amistoso internacional, que se jugó en 1 y 57.
«Llegamos a las 4 y la prueba era a las 8. Había tiempo de sobra y Arturo me dice ‘vamos a Gimnasia, que ahí también conozco al coordinador (José Santiago). “¡Quería asegurar el bochazo conmigo!”
, evoca Poletti, que entró a la Sede de calle 4 entre 51 y 53 y volvía a escuchar otra situación contraria a sus deseos de progreso. “Acá tenemos un arquero de la misma edad, clase 46 y va a jugar en Primera en dos años’ (se refería a Romea).
Por primera vez pisó el césped de Estudiantes y en la primera pelota que descolgó generó el asombro de Ignomiriello: «¡Parecía el Cholo Ogando!», suele recordar con los años.
Ignomiriello estaba armando una Tercera de lujo que ese año, además del fútbol, sobresalía en la preparación semanal, en el sistema de becas y el extraño look que tenían los jugadores al salir por el túnel: vestían sacos y debajo la roja y blanca, tal como lo hacían en los años treinta Los Profesores.
“Nadie le daba bola a la Tercera, ningún club. Ya había traído a Aguirre Suárez de Tucumán. Y cuando le dijo que habían que traerme a mí, y a Manera, el presidente Mariano Mangano le dijo ‘basta de jugadores juveniles don Miguel que nos vamos al descenso, ¿otro más para Tercera? Andá a verlo a Mario Martínez«.
“Cuando aparezco en La Plata hacía 2 o 3 meses que laburaba en una casa de electricidad. Un viernes me agujereo una mano con un destornillador por cambiar un portalámparas. Se me hinchó la mano, y ya me habían preseleccionado para un Juvenil (era el tercer arquero detrás de Agustín Cejas y Miguel Marin, de Racing y Vélez, respectivamente), cuando llegué con la mano vendada a la práctica me echaron. Juego en la Tercera contra Banfield y se me cae la pelota de la mano».
Poletti ganaba un viático en Estudiantes, y a ese dinero le sumaba otro puñado del negocio ubicado en Palermo. Una hermana ocho años mayor le propuso una idea: probar ese año solamente con el fútbol… «Le decís al dueño que te espere un año, en casa nos apretamos y vemos cómo nos sale. El año que viene vemos… si no, volvés a trabajar».
Poletti dice: «¡No fui a trabajar más!, de los 16 a los 17 fue todo el sacrificio que hice»

Antes de vivir en una casa de la calle 20 entre 60 y 61, siguió viajando de Buenos Aires todos los días. El periplo era: colectivo en la esquina de su casa, Subte en Pacífico, combinación de otro subte hasta Constitución y tren a La Plata. Con Manera, el compañero que tuvo en aquel Sacachispas. “Si con Eduardo llegábamos tarde, Miguel (Ignomiriello) nos ponía un preparador físico hasta volver de noche, era Mendoza Pintos y después vino Carlos Cancela”.
«Ese primer torneo salimos segundos. Perdemos en la cancha de Estudiantes con Central, que sale campeón, cuando nos ganan 1 a 0, gol en contra de Aguirre Suárez, en la última fecha. Hicimos el empate, pero con el tiempo me entero que al Negro Oviedo, el referí, le habían dado unos dólares para tirar al bombo a Estudiantes y que gane Rosario. Arreglaba los partidos, en Primera duró dos minutos. Cuando empecé a vender jugadores, me lo encuentro un día y me la cuenta él”.
Fue La Tercera Que Mata, aunque una sonrisa que busca la complicidad, otra frase de Poletti termina a las risas: “¡La que Mata, le dijeron, pero no matamos a nadie, perdimos el campeonato del 64!”.
En 1965 Sacachispas accedió a vender a Poletti y Manera después de una temporada a préstamo. “Se ve que se pusieron en buenos y empezaron a liquidar jugadores”, sigue Alberto. Había un tercer muchacho de Sacachispas, pero que se volvió: Ruffolo.
Al siguiente torneo de Tercera, el temperamental arquero sólo jugó el primer partido, contra Central al que golearon 5 a 1, tomándose un desquite. Ese año Estudiantes sí llegará a dar la vuelta en Tercera.
Osvaldo Zubeldía era el nuevo DT. Empezó con dudas en el arco, pidió a varios y ninguno llegó. Para la segunda fecha, en el estadio de Banfield, puso a Poletti. De ese debut profesional se acaban de cumplir 58 años.
«Se la jugó conmigo El Huevo (así lo nombra a OZ), me puso con 18 años» (en tres meses cumplió 19). Banfield ganó 3 a 2 en una tarde plomiza, con lluvia en el primer tiempo y paragüas en las tribunas. La primera pelota que fue al arco de Poletti pegó en el travesaño.
Los goles de Estudiantes trajeron novedad, los dos de Juan Ramón Verón, el 1-0, a los 9 minutos, y el que descontó 2-3, a un minuto del final que anunció Goycoechea. El visitante formó con Poletti; Barale y Cheves; Miguel López y Raúl Madero; Bilardo, Santiago, Conigliaro, Flores y Verón. El Taladro alistó a Edilberto Righi; Calics, Nelson López; Vazquez, Peano y Villano; Chaldú, Maidana, San Lorenzo, Raffo y Zárate. Dos veces Zárate y el tercero del “Toro” Raffo hicieron sufrir al “Flaco”.

“La pelota llega más rápido cuando estás en Primera. Hasta que vos te acostumbras a la rapidez con que llega la pelota, por ahí pasan tres partidos y ya te echaron a la mie…. Las condiciones las tenía, pero no las podía demostrar. ¡A mí Osvaldo me sacó porque me iban a matar! Catrasca me pusieron… cagada tras cagada…”, sacó el bocadillo en un santiamén.
Trascartón, se entusiasma hablando del puesto. “Para cortar una pelota cruzada tenés un punto, tenes que tener tiempo y distancia, y si no tenes eso en el cerebro sonaste…. En Primera no es un tema de si sos mas alto, más gordo, más flaco, la agarra el que tiene el cálculo exacto para salir a cortar”.
“Cuando empecé en Primera partidos que jugué muy bien, pero en otros fui un desastre. De local, contra Boca, el Tanque Rojas que pesaba 90 kilos hizo un gol metiéndola en el arco conmigo y todo. No salgo, quiero rechazar con los puños y me tiró adentro del arco. Terminamos 2 a 2″. (N. de la R: cuarta fecha del Torneo de 1965, goles de Conigliaro y Verón; Alfredo Rojas y Angel Rojas).
Otra vez termina una oración sonriente. Tiene viva su carrera, es solo cuestión de preguntarle. “Contra Newell’s (todo en aquel torneo de 1965), vamos ganando 1 a 0, saco yo en el minuto 80, pifio y se la pongo al 9 de ellos, Joao Cardoso, que erró el gol hecho, ¡uuuhhhh! hicieron afuera. Se viene otra vez Joao Cardoso, me tiro a los pies, se la saqué esta vez, pase mío y gol de Conigliaro, 2 a 0, minuto 90. De ahí en más ya no me equivoqué”, asegura el ídolo. Se disputó esa tarde la 10ª fecha, el 29 de mayo de 1965, triunfo 2-0 (Flores Conigliaro).
“¿Sabes con quién me abracé. Me doy vuelta y estaba Oleynicki (arquero berissense al que Alberto le ganará la titularidad). Como ya estaba terminando el partido, se iba al vestuario, vio el gol y se dio vuelta para abrazarme”.

“Viajábamos en el tren, en el coche comedor. Esto es un trabajo, tenés 19 o 20 años y te pagan más que los demás pibes de tu edad, que salen a buscar laburo o capaz que si tienen uno no les alcanza para independizarse. En el fútbol argentino, en ese momento, los que sobresalían se podían comprar un auto o un departamento”. Cada día lo esperaban en el Estadio “Jorge Luis Hirschi” tres horas de práctica.
De a poco, en los medios de comunicación se empezó a hablar de aquel grupo. En especial,desde aquella semana insólita, donde el Estudiantes de OZ en siete días ganó tres partidos que lo encaminaron hacia la eternidad: 3-0 a Gimnasia (última fecha de la zona clasificatoria), 4-3 a Platense (semifinal) y 3-0 a Racing (la final).
—Se encontraron en la final, ¿qué pensaron?
—A Racing le ganamos porque estaba jugando las copas, Basile a los 30 minutos se desgarra y quedan con diez. No había cambios. Pienso que el campeón tiene que tener suerte a favor, porque esto es un juego y el juego tiene azar, por más que al azar lo quieras controlar.
—El azar fue Platense…
—Sí, porque si nos emboca el cuarto, nos liquida. La sacó Pachamé en la línea, después tuvieron otras dos, una Mullone y otra Bulla, se la sacó con los pies adentro del área chica.
—Perdían 1-3 y con uno menos, ¿imaginó que podían darlo vuelta?
—(Se emociona, se dirige a un momento puntual). Le digo a Pacha que estaba jugando de 3 y tenía encima a Lavezzi que tenía un cohete en el culo… ‘No te vayas más al ataque que sos mas lento que una tortuga’… ¡Andate a cagar, le vamos a ganar a estos h de puta! Nos pusimos 3 a 2 y Pacha me grita: les vamos a hacer dos goles más. Cuando metemos el cuarto me pega una piña en la boca del estómago que casi me deja sin aire. ¡Te dije que le ibamos a ganar! Pacha adentro de la cancha era tremendo.
La foto a continuación fue en el viejo estadio de tablones, durante aquel año 1967 donde son campeones y subcampeones, éste ultimo logro le posibilitó entrar por primera vez a la Copa Libertadores. Posaban, de pie: Pachamé, Poletti, Manera, Aguirre Suárez, Malbernat y Barale. Agachados: Bedogni, Bilardo, Conigliaro, Echecopar y Verón.

Y vinieron las Copas, los dolores de cadera que lo amenazaban con quedarse afuera contra los ingleses del Manchester United. ¿Pensó que se perdía la revancha?
—Cuando venían las finales me infiltraba, eh, silocaina con corticoides. Para hacer esas travesuras, como la final en Manchester, viajó un médico, el Chueco Barbieri; el club le pagó los pasajes a él y a la mujer. A 48 horas del partido me pusieron en la cadera un pomo de silocaina en jalea. ‘No te muevas mucho, pasado mañana no te va a doler nada’. Así fue, no sentí ningún dolor. Allá, ellos se creían que nos iban a hacer la boleta, que nos metían cinco goles.
Cuatro años después de aquella Tercera que Mata, su arribo a un club que peleaba por el descenso, el mismo Estudiantes fue campeón Intercontinental, en Inglaterra.
En el campo, aquel 16/10/1968 hubo una mixtura muy rica, de seis de los refuerzos que eligió don Osvaldo (Togneri, Bilardo, Ribaudo y Conigliaro), un experimentado Madero que era el que más había jugado con esa camiseta, y siete pibes (Poletti, Malbernat, Aguirre Suárez, Medina, Pachamé y Verón, más Echecopar que ingresó en el segundo tiempo).

Como un soldado que atravesó campos de batallas, se fue sin despedida en esos días que Zubeldía también marchó y se fueron a Huracán, en marzo de 1971. Otra paradoja del destino fue la primera fecha de ese torneo, ante Estudiantes y en 1 y 57.
La nota que Poletti concedió a este periodista fue el pasado 14 de abril, cuando las redes publicaban saludos por el «Día Internacional del Arquero». A primera hora recibió en su celular una foto enviada por su hija, que había publicado el twitter oficial del Club Estudiantes, con el «Flaco» en una postal junto a Andujar (otro campeón de América).
“¿¡Pero el día del arquero no era el día del cumpleaños de Amadeo Carrizo!?», se sobresaltó, y con buena memoria, puso la otra fecha (la del Día del Arquero que se declaró en Argentina): «Es el 12 de junio, por Amadeo… Al lado de él, todos los demás éramos un mamarracho”.
Añade al paso, analizando el puesto: “Andujar es el mejor arquero que tuvo Estudiantes, lejos”. Que Ezequiel Martínez, «El Dibu”: “es cuatro veces Poletti! ¿¡Viste cómo usa el cuerpo!?”. De la vieja guardia destacó a Néstor Martín Errea, otro que apodaron “El Flaco”. “Era de 1939. También salió de Sacachispas. Murió joven”.

No guardó nada Alberto, salvo aquel cuadro con fotos que le hizo su hija, que acompaña sus días en el living comedor de su casa, en el Parque Sarmiento.
No guardó nada, ni la bronca eterna contra la política que lo llevó preso y retrasó a los argentinos una evolución que no puede ver.
“Con el Milan nos hace equivocar el gobierno militar que nos mandó al vestuario a un monseñor, fue el que nos dijo que teníamos que ganar o matar. Monseñor Moramiggi, que era de las Fuerzas Armadas. Nosotros salimos y dijimos ‘bueno, vamos a matar a un tano’ y después fuimos en cana. ¡Que el cura se vaya a dar misa al ejército! Yo fui preso por correr a un tano que me dijo que era guapo y se metió en el túnel; no lo alcancé, se cruzó uno y le tiré una patada. Estuve 30 días en Devoto con dos compañeros y 9 meses suspendido. Me levantaron la sanción cuando cayó el gobierno de Onganía”.
No se guardó nada, tampoco el afecto, que le dispensa al hincha albirrojo que le agradece.
No se guardó nada, al igual que un socio e investigador de la historia pincharrata, Darío Cáceres, que sacó una batería de datos de Poletti: Estuvo en 186 partidos, totalizando 16.757 minutos en cancha, ya que una sola vez no completó los 90 reglamentarios (19ª fecha del Metro 1969, de local con Newell’s, reemplazado por Errea) y dos veces jugó tiempos suplementarios (Semifinal de Libertadores 1968 con Racing y final del Metro 68 frente a San Lorenzo).
Mantuvo el arco en cero durante 70 partidos, 58 por torneos de AFA y 12 internacionales. Otra racha  fue la de presencias ininterrumpidas, 85 partidos, la más larga de la historia, sobre los 82 partidos en continuado de Pezzano (otro “Flaco”) entre 1973 y 1975. Lo de Alberto fue posible entre la novena fecha del Torneo de Primera de 1966 (contra San Lorenzo, 0 a 0 en el Viejo Gasómetro, 1ro de mayo de 1966) y la sexta fecha del Metro de 1968 (frente a Platense, en la visita a Saavedra, el 11 de abril de 1968). Dicha marca es récord en el Club Estudiantes,
Los rivales con los que más veces mantuvo la valla invicta fueron Independiente y Vélez (5 veces con cada uno), seguidos por Atlanta, Newell’s, Rosario Central y Racing (4 veces cada uno).
Hablar de fútbol con «El Flaco» es acercarse a un fogón caluroso de momentos. Cada vez que hay un llamado, su voz enérgica arrasa las rutinas y despierta asombro, ironías, tonos altos, broncas y sonrisas. Lo vivimos en la intimidad de su hogar, donde siempre piensa en volver a UNO. El héroe ante los ingleses, el que espantaba las moscas del vestuario de Sacachispas, el que un día salió de aquel conventillo para tomarse el tren hacia el sueño, el que fue recibido por Ignomiriello y llevado a la gloria por Zubeldía.