Las negociaciones salariales entre el Gobierno de Axel Kicillof y los gremios docentes bonaerenses comenzaron con tensiones este martes, luego de que el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) rechazara de plano la primera propuesta oficial presentada por la Provincia. El ofrecimiento, que contemplaba un aumento del 7% en dos cuotas, fue calificado como “insuficiente” ante la situación económica que atraviesan los trabajadores del sector.
La propuesta del Ejecutivo consistía en un 4% de aumento en mayo, a cobrarse en junio, y un 3% adicional en julio, con impacto en los salarios de agosto. Lejos de satisfacer las expectativas sindicales, la oferta fue descartada inmediatamente y las partes acordaron pasar a un cuarto intermedio, a la espera de una nueva convocatoria.
Desde el FUDB –espacio que integran sindicatos como Suteba, FEB, UDA, AMET y Sadop– difundieron un comunicado en el que exigieron una mejora sustancial de la oferta, reclamando una actualización salarial que repare el deterioro del poder adquisitivo. A su vez, dejaron en claro que el contexto inflacionario exige abandonar los acuerdos trimestrales y retomar una negociación salarial mes a mes.
El encuentro paritario de este martes fue el segundo del mes. En el primero, realizado a principios de abril, no hubo una propuesta concreta, lo que incrementó el malestar entre los gremios. Desde entonces, la inflación volvió a acelerar, con un IPC del 3,7% en marzo y estimaciones poco alentadoras para abril, lo que acentuó el reclamo sindical por aumentos más frecuentes y significativos.
La nueva reunión aún no tiene fecha confirmada, pero los docentes ya anticipan que de no haber una oferta acorde podrían escalar las medidas de fuerza. Mientras tanto, el gobierno bonaerense también deberá afrontar esta semana la paritaria con los trabajadores estatales bajo la Ley 10.430, en un clima igualmente tenso.