La empresa Shell tomó la decisión de aumentar el precio de sus combustibles, desatando preocupación entre los consumidores y conductores de todo el país. Este incremento se produce tras el fin del acuerdo de precios que mantenía congelados los valores de los surtidores hasta el 31 de octubre.
Desde los primeros minutos de hoy, Shell aplicó un aumento en el costo de sus combustibles, sumándose al incremento que ya había sido implementado por YPF el pasado lunes. Esta medida marca un quiebre en la política de precios congelados que se había establecido para aliviar la economía de los argentinos.
Las petroleras que ajustaron los valores hoy son aquellas que, desde la devaluación que el Gobierno nacional convalidó después de las PASO del 13 de agosto, habían aplicado solo un aumento, mientras que otras habían instrumentado dos.
Este nuevo aumento en el precio de los combustibles plantea desafíos y preocupaciones en medio del contexto económico actual, con una inflación en constante crecimiento y dificultades financieras para la población.
Es importante destacar que estos incrementos repercuten directamente en el costo de vida de los ciudadanos y en la operatividad de distintos sectores que dependen del transporte. La incertidumbre sobre los precios futuros de los combustibles sigue siendo un tema relevante en la agenda económica y social del país.